Cómo vivir día a día con enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es un trastorno inmune y crónico que ocurre en personas con predisposición genética y en quienes la ingesta de gluten genera daño en las vellosidades del intestino.
Esto deriva en inflamación crónica y dificultad en la absorción de los nutrientes, lo que puede llevar a presentar síntomas digestivos como dolor abdominal, diarrea, distensión, metoerismo, vómitos y, en algunos casos, constipación crónica. En otros pacientes también se puede presentar con síntomas sistémicos como decaimiento, anemia, osteoporosis.
El gluten está presente en:
- Grano de trigo
- Cebada
- Centeno
- Todos los derivados y procesados que contengan estos granos
- Puede estar como ingrediente o en trazas en muchos productos procesados
- La avena tiene una proteína similar al gluten que en algunos pacientes puede generar daño o bien puede ser procesada en molinos compartidos con gluten.
“La enfermedad celíaca ‘no se pasa, ni se cura’ y el único tratamiento disponible en la actualidad es llevar una dieta libre de gluten en forma permanente y para siempre, lo que hace posible tener una buena calidad de vida, sin efectos en la salud. Además, hasta el momento, no existen medicamentos de utilidad para tratarla”, afirma la Dra. Fabiola Castro, gastroenteróloga del Programa de Enfermedad Celíaca y Enfermedades Digestivas Inmunomediadas de Clínica Universidad de los Andes. Por lo tanto, quienes tiene enfermedad celíaca deben dejar fuera de su dieta el gluten por completo.
Para dar a conocer esta patología, cada 5 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca.
¿Qué implica vivir sin gluten?
No sólo no ingerir alimentos que lo contengan, sino también preocuparse de que no haya contaminación de estos al cocinar o manipularlos.
La Dra. Castro entrega algunos consejos para evitar la contaminación intradomiciliaria de los alimentos:
- Lavar las manos muy bien con agua y jabón antes de preparar los alimentos
- Cocinar siempre primero los alimentos libres de gluten
- No compartir la misma agua de cocción o el aceite entre alimentos con gluten y los que no lo contienen
- Lavar muy bien con agua y detergente las ollas y utensilios de cocina
- Evitar artefactos con superficies porosas, como tabla de picar o cucharas de madera, espumadoras o coladores de plásticos (o bien tenerlos diferenciados)
- Tener tostador de pan de uso personal
- Los alimentos sin gluten que requieran ser cocinados en el horno deben ir en la bandeja superior y ser envueltos en papel metálico
- Tener los alimentos rotulados y en envases cerrados (jamón, quesos, mantequillas, entre otros)
- No compartir cubiertos
- Portar snacks certificados, ya que, en ocasiones, puede ser difícil encontrar alimentos certificados
- Si se va a comer fuera de la casa, llevar alimentación propia o asegurarse de informar que se tiene enfermedad celíaca
“Se debe preferir alimentos no procesados, como frutas, verduras, huevos, lácteos, carnes blancas y rojas, mariscos y pescados, así como legumbres elaboradas en líneas sin contaminación cruzada”, señala la Dra. Castro.
En Clínica Universidad de los Andes contamos con el Programa de Enfermedad Celíaca y Enfermedades Digestivas Inmunomediadas, formado por un equipo médico multidisciplinario abocado al diagnóstico, tratamiento y seguimiento de varias patologías que afectan al tubo digestivo, como la enfermedad celíaca.