¿Este dolor será una apendicitis u otra cosa?

La apendicitis aguda puede ocurrir a todas las edades, pero es más frecuente en niños y adolescentes, o en adultos jóvenes.

Debemos sospecharla cuando hay dolor abdominal que va generalmente aumentando, aunque puede, en ocasiones, presentarse en forma brusca. Suele comenzar como un dolor sordo en la parte alta del abdomen o cerca de la región umbilical, acompañado de pérdida del apetito, decaimiento y ocasionalmente náuseas. Luego, el dolor migra a la región baja del lado derecho del abdomen y se hace más constante y molesto, apareciendo fiebre o sensación febril.

No suele tampoco relacionarse con comidas o ejercicio, y sobreviene en cualquier momento del día.

Algunas molestias específicas pueden ayudar a pensar que se trata de otra enfermedad, como molestias en la parte baja de la espalda o región lumbar, asociado a fiebre y molestias urinarias como dolor o ardor al orinar, plantean como diagnóstico más probable una infección urinaria.

Un dolor más alto, al lado derecho, luego de comer grasas o comidas muy pesadas y que se haga constante asociado a náuseas y vómitos, puede deberse a una colecistitis aguda por la inflamación de la vesícula biliar, un cólico biliar o, tal vez, una pancreatitis aguda, donde la gran intensidad del dolor y las náuseas o vómitos son característicos.

En tanto, la aparición de diarrea líquida muy frecuente y dolor abdominal difuso, tipo cólico o que va y viene, con el antecedente de haber ingerido alimentos descompuestos, otras personas afectadas que comieron lo mismo en más o menos un tiempo acotado de horas o máximo días, hace pensar en cambio, en una intoxicación alimentaria.

Es importante si el dolor es diferente al que ha tenido en otras oportunidades, se ubica ahora en el cuadrante inferior derecho del abdomen y no ha cedido luego de reposo y observación por algunas horas, consultar a un servicio de urgencia, pues si se trata de una apendicitis, su manejo oportuno es lo más seguro y conveniente.

El diagnóstico se puede hacer clínicamente, pero se suelen tomar algunos exámenes para afinar más el diagnóstico y tratar de evitar cirugías innecesarias. La ecotomografía en niños o mujeres en edad fértil puede ser un buen método de estudio con imágenes mientras que un TAC o scanner de abdomen y pelvis es el examen de elección.

La resolución es quirúrgica, siendo hoy la vía laparoscópica de elección. En casos seleccionados se podría plantear un manejo médico con antibióticos y observación estrecha.

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