Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Reconstrucción mamaria: un puente para la recuperación emocional después de una mastectomía

La cirugía plástica reconstructiva permite a una mujer que ha perdido una o ambas mamas debido a un cáncer mamario, recuperar la femineidad de su cuerpo.
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En Chile, el cáncer de mama es el más común en mujeres, quienes reciben un tratamiento que puede requerir la extracción del tumor. Esto puede implicar una extirpación completa o parcial de la mama, lo que puede tener un gran impacto en la mujer.

En la actualidad, existen dos principales tipos de cirugía:

  • Tumorectomía o mastectomía parcial: se extirpa la parte que tiene cáncer y se conserva el resto de la mama.
  • Extirpación total de la mama, o mastectomía total: se incluye todo el tejido mamario y, en ocasiones, otros tejidos cercanos si están comprometidos, como los ganglios.

“La intervención quirúrgica escogida dependerá de múltiples factores, entre ellos, la etapa en que se encuentra el cáncer, el tamaño y tipo de tumor, y los antecedentes médicos de la paciente”, explica la Dra. Carolina Salisbury, cirujana plástica y reconstructiva, e integrante del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes.

Si bien en algunos casos se puede reconstruir la mama de manera inmediata durante la misma cirugía, esto no siempre es posible y, en ocasiones, es necesario que la paciente termine primero el tratamiento oncológico, ya sea con quimioterapia y/o radioterapia. De ser así, se puede optar posteriormente por una reconstrucción mamaria diferida.



¿En qué consiste este procedimiento?

La reconstrucción mamaria es una intervención quirúrgica que intenta devolver la forma de las mamas de la mejor manera posible después de una mastectomía.

Existen dos tipos de reconstrucción mamaria: la que se realiza con el propio tejido de la paciente (colgajo) y la que utiliza implantes. En ocasiones también puede ser necesaria la combinación de ambas técnicas de manera tal de utilizar tejido propio en conjunto con un implante o prótesis mamaria.

“Se puede realizar con tejidos propios de la paciente, ya sea tejido abdominal, glúteo o de la espalda, por mencionar algunas técnicas de colgajos. También se pueden utilizar implantes con matrices, mallas o expansores para crear un espacio o bolsillo y luego rellenar ese espacio para simular una mama”, señala la Dra. Salisbury.

Un gran paso para el bienestar integral

Para muchas mujeres, la pérdida de una o ambas mamas puede afectar negativamente la confianza y la autoestima. Muchos estudios muestran que quienes se someten a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía experimentan mejoras sicológicas, emocionales y funcionales.

Para la Dra. Salisbury “lo más importante es que la paciente recupera su femineidad, sale la mutilación que fue la mastectomía y se pude mirar al espejo habiendo recuperado un poco su contorno corporal normal”.

Sin embargo, también existe un porcentaje de las mujeres que se someten a mastectomía que optan por no realizarse una reconstrucción mamaria. “Lo importante como equipo reconstructivo es tener las herramientas para poder ofrecer todas las opciones y acompañar a cada paciente en tomar la decisión que más le acomode para retomar su vida”, afirma la Dra. Carolina Salisbury.