Clínica Universidad de los Andes / Noticia

¿Será Alzheimer o es algo normal de la edad?

Una persona con demencia, por definición, ha perdido la funcionalidad diaria por compromiso de las funciones cognitivas y cada vez más depende de otros.
icono whatsapp 2

En personas mayores de 65 años, la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia. No se sabe cuál es realmente su causa, la teoría actual es que se debe a una acumulación de unas proteínas anormales a nivel cerebral, las que impiden el correcto funcionamiento de las neuronas y su conexión entre ellas, además de producir muerte neuronal.

Por lo general, este daño comienza en el área cerebral encargada de la memoria, el hipocampo de ambos hemisferios. Esto provoca un deterioro progresivo en las funciones cognitivas, comenzando habitualmente por la memoria.

Los síntomas del Alzheimer se presentan de forma paulatina, con un espectro que va desde una fase preclínica y asintomática, luego un compromiso cognitivo menor, progresando hacia una demencia cada vez con mayor deterioro de memoria, a la cual se van agregando compromisos de otros dominios cognitivos: pérdida de la orientación espacial y trastornos de lenguaje. “Para hablar de demencia debe haber compromiso cognitivo suficiente para comprometer la funcionalidad de las actividades cotidianas”, asegura el Dr. Ignacio González, neurólogo del Centro de Neurociencias de Clínica Universidad de los Andes.

¿Cómo reconocer la enfermedad de Alzheimer?

El especialista explica los síntomas de esta condición.

  1. Pérdida de memoria de eventos recientes: es el principal síntoma y habitualmente el inicial. Va en aumento, dificultando progresivamente la vida diaria. Para los familiares, es llamativo que al comienzo el paciente tiene toda la capacidad para recordar eventos antiguos de su biografía. Más tarde se agrega compromiso de lenguaje y desorientación en tiempo y espacio. Con mucha frecuencia el paciente no reconoce sus síntomas y tiende a minimizarlos, argumentando que es capaz de recordar cosas antiguas.
    Puede incluir:
    • Preguntar algo repetidas veces
    • Olvidar actividades recientes
    • Olvidar el nombre de personas cercanas
    • Olvidar dónde se dejó algo de manera sistemática
    • Repetir varias veces lo mismo, especialmente relatos
    • Perderse, porque no sabe dónde vive o cómo volver a la casa
    • Dificultad para expresar palabras o ideas, o no hilar conceptos
    • Desorientación en el tiempo y espacio
  2. Dificultad para tratar números, en el manejo de las finanzas personales, tomar decisiones o seguir instrucciones, como una receta.
  3. Actuar de manera diferente, sobre todo, en instancias sociales.
  4. Alteraciones conductuales.

¿Cómo diferenciar estos síntomas de los que son comunes en edad avanzada?

La pérdida de memoria que se da con los años es menor y no compromete la funcionalidad de la persona. En esta condición se pueden recuperar los recuerdos con claves. Puede olvidar un número de teléfono, pero es capaz de conseguirlo. No recuerda dónde dejó los anteojos, pero finalmente los encuentra. La persona senil, sin demencia, puede seguir funcionando en sus temas habituales como manejo de su cuenta corriente y orientarse en su zona de residencia.

"Por el contrario, quien tiene demencia, por definición, va perdiendo la funcionalidad. Verdaderamente olvida las cosas y no es capaz de recordar aun dándole claves. Cada vez más depende de la ayuda de otros", aclara el Dr. González.

Con respecto al tratamiento, el neurólogo explica que, “en la actualidad, no hay cura para la enfermedad, solo se cuenta con manejo farmacológico para controlar los síntomas de pérdida de memoria al comienzo. Tampoco se puede prevenir del todo. Sin embargo, sí es posible disminuir de manera importante el riesgo de presentación. Para esto se deben controlar las enfermedades cardiovasculares, especialmente la hipertensión. Otros aspectos importantes en la prevención son tener un estilo de vida saludable, con actividad intelectual y física regular, y dieta balanceada de estilo mediterráneo. En relación con la actividad intelectual cabe destacar que un buen nivel intelectual contribuye a disminuir el riesgo de demencia. De esta forma, la prevención de la demencia se inicia en la vida escolar básica”.

También es fundamental, para mantener un cerebro en buenas condiciones, tener un estricto control de los factores de riesgo vascular, como: hipertensión, diabetes, dislipidemia y tabaquismo.


El especialista agrega que “el tratamiento farmacológico es modestamente efectivo en controlar los síntomas cognitivos en los pocos primeros años. Desgraciadamente, no tiene efecto sobre la progresión de la enfermedad”.

Actualmente se están desarrollando terapias que intentan modificar positivamente la evolución de la demencia Alzheimer, pero los resultados no han sido del todo concluyentes. Sin embargo, es una ventana de esperanza. Hace falta más investigación.

Una demencia debe distinguirse de otras condiciones médicas y psiquiátricas que pueden cursar, incluso debutar con compromiso cognitivo. Ejemplo de lo anterior son los cuadros depresivos, trastornos metabólicos, déficit de vitaminas. Asimismo, el Alzheimer puede asociarse con depresión, ansiedad y problemas conductuales. Estos últimos síntomas deben ser tratados por los especialistas, ya que mejoran el manejo del paciente y disminuye el impacto que estas condiciones tienen sobre los familiares y cuidadores.

Profesionales que participaron en esta nota

Dr. Ignacio González Alcalde

Neurología - Demencia - Déficit Atencional del Adulto - Cefalea

Ver perfil