La cirugía oncológica corresponde a un área de la cirugía y sus subespecialidades dedicada al tratamiento quirúrgico de los pacientes portadores de distintos tipos de tumores. Su objetivo primario, en aquellos casos que es posible, es la cirugía curativa, que consiste en una extirpación amplia del tumor, para asegurar márgenes de seguridad y minimizar el riesgo de recurrencia. Esto puede implicar la extirpación de ganglios linfáticos cercanos o de otros órganos afectados.
En Clínica Universidad de los Andes contamos con el Centro de Cáncer, centro especializado que aborda esta enfermedad en todas sus etapas y durante todo su proceso, desde la predisposición genética al cáncer hasta su tratamiento integral. Entregamos un acompañamiento continuo para pacientes hospitalizados y ambulatorios.
¿Qué tipos de cirugía oncológica existen?
La cirugía oncológica se clasifica según el objetivo o finalidad de la intervención. Entre ellas podemos encontrar:
- Curativa: se realiza cuando el cáncer está localizado y es posible extirparlo por completo. La meta es eliminar todas las células cancerosas para lograr la curación.
- Diagnóstica: se utiliza para obtener una muestra de tejido (biopsia) y confirmar la presencia de cáncer, determinar su tipo y estadio.
- Paliativa: su objetivo es aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente cuando la curación no es posible. Por ejemplo, puede usarse para reducir el tamaño de un tumor que causa dolor o para desobstruir un órgano.
- Reconstructiva: se realiza después de una cirugía curativa para restaurar la apariencia o función de la parte del cuerpo afectada.
- Preventiva (profiláctica): en ella se extirpan órganos o tejidos que tienen un riesgo muy alto de desarrollar cáncer, específicamente en personas con predisposición genética.
¿Cómo se realizan estas cirugías?
La realización de una cirugía oncológica ha evolucionado significativamente con el avance de la tecnología. Si bien el objetivo principal sigue siendo la extirpación del cáncer, las técnicas quirúrgicas varían en función del tipo de tumor, su ubicación y el estado de salud del paciente.
- Cirugía convencional: es el método tradicional, que puede implicar grandes incisiones. Actualmente se usa en presencia de tumores muy voluminosos o con compromiso de órganos vecinos. Aunque es una técnica invasiva, sigue siendo una opción efectiva en muchos casos complejos.
- Cirugía mínimamente invasiva: este tipo de cirugía se realiza a través de incisiones pequeñas, utilizando técnicas como la laparoscopía, toracoscopia, entre otras, lo que reduce el tiempo de recuperación y las complicaciones postoperatorias. La cirugía robótica está teniendo un rol cada vez más importante en este tipo de cirugías.
- Técnicas especiales: en algunos tipos específicos de cáncer se pueden utilizar técnicas específicas para destruir las células cancerosas. Dentro de estas técnicas se encuentra el uso de criocirugía, láser o ablación (extirpación) por microondas.
- Cirugía de Mohs: corresponde a un método especializado para el cáncer de piel, que permite extirpar capas finas de tejido y se analizan inmediatamente al microscopio hasta que no queden células cancerosas.
¿Qué pacientes son candidatos a una cirugía oncológica?
La decisión de someter a un paciente a este tipo de intervención es compleja y se toma después de una evaluación minuciosa por un equipo multidisciplinario de especialistas. Los principales factores que se tienen en cuenta son:
Tipo y etapa del cáncer
- Tumores sólidos y localizados: la cirugía es más efectiva para los tumores sólidos (mama, colon, próstata o pulmón) que no se han diseminado a otras partes del cuerpo (metástasis). Si el tumor está bien definido y confinado a un solo lugar, la cirugía puede ser curativa.
- Tumores con metástasis: si el cáncer se ha diseminado ampliamente, la cirugía puede no ser una opción curativa. Sin embargo, en algunos casos, se puede realizar una cirugía paliativa para aliviar síntomas o una cirugía para extirpar metástasis específicas, para mejorar la calidad de vida.
El estado de salud general del paciente
- Capacidad para tolerar la cirugía: el paciente debe estar lo suficientemente saludable para soportar la anestesia, el estrés de una operación mayor y el periodo de recuperación posterior. El equipo médico evalúa factores como la salud cardiovascular, la función pulmonar, la función renal y la nutrición.
- Condiciones médicas preexistentes: se controlan de cerca enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiacas, ya que pueden aumentar el riesgo de complicaciones. Si estas condiciones no están bien controladas, la cirugía podría no ser segura.
- Edad: la edad por sí sola no es un factor excluyente, pero la salud general que se tiene a una edad avanzada puede ser un factor determinante.
¿Qué esperar de una cirugía oncológica?
El proceso de una cirugía para tratar el cáncer se puede dividir en tres etapas clave: antes de la cirugía, la hospitalización y la recuperación a largo plazo.
Antes de la cirugía
Lo principal es la consulta con el cirujano oncológico. En esta cita se explican en detalle el procedimiento, los objetivos de la cirugía (curativa, diagnóstica o paliativa), los riesgos potenciales y el plan de recuperación.
Hospitalización
El tiempo de hospitalización depende de la complejidad de la cirugía, pero durante este periodo, las expectativas principales son:
- Control del dolor: el equipo médico utiliza una combinación de medicamentos para manejar el dolor postoperatorio.
- Movilización temprana: aunque puede parecer difícil al principio, esto es clave para prevenir complicaciones como coágulos sanguíneos y para acelerar la recuperación.
- Cuidados de la herida: el equipo de enfermería enseña cómo cuidar su incisión para evitar infecciones.
Recuperación
El periodo de recuperación en casa puede significar:
- Fatiga y debilidad: son síntomas comunes después de una cirugía.
- Restricciones de actividad: por lo general, se recomienda evitar levantar objetos pesados o hacer ejercicios intensos hasta que el médico tratante lo autorice.
- Seguimiento y citas: el seguimiento médico es parte crucial del tratamiento. Esto implica citas regulares con el equipo de oncología para monitorear la recuperación, revisar los resultados de la cirugía y determinar si se requieren otros tratamientos, como quimioterapia o radioterapia.
¿Dónde realizamos esta cirugía?
En Clínica Universidad de los Andes contamos con el único centro en Chile que aborda esta enfermedad en todas sus etapas y durante todo su proceso, desde la predisposición genética al cáncer hasta el tratamiento integral. Entregamos un acompañamiento continuo para pacientes hospitalizados y ambulatorios.
Equipo médico
VER TODOS