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Parálisis del sueño

Actualización al 2021

La parálisis del sueño es un trastorno de sueño en el que la persona, aunque está despierta y es consciente de lo que ocurre a su alrededor, no se puede mover ni hablar. Ocurre con mayor frecuencia después de conciliar el sueño o al despertar.

Este estado de parálisis ocurre, generalmente, cuando durante el sueño REM, en el cual los músculos están relajados por completo, se despierta de manera abrupta. Por algunos segundos, la persona se da cuenta de que no puede moverse y aunque puede parecer eterno, al cabo de un lapso de tiempo muy breve logra mover su cuerpo o bien puede seguir durmiendo como si nada hubiese ocurrido.

El sueño tiene dos etapas: REM y NO REM. Durante el sueño REM (movimiento rápido de los ojos), que es una fase del ciclo del sueño en la que la actividad cerebral es muy alta, los músculos se relajan naturalmente para evitar cualquier actuar físico durante el periodo de descanso. En la parálisis del sueño, esta relajación muscular continúa incluso después de que la persona ha despertado parcialmente, lo que resulta en la sensación de estar atrapado en el propio cuerpo, y puede generar miedo y angustia.

Esta afección le puede ocurrir a cualquier persona y se estima que todos presentan alrededor de uno o dos episodios de parálisis del sueño en la vida.

En Clínica Universidad de los Andes contamos con el Programa de Medicina del Sueño, formado por un equipo multidisciplinario y el cual se enfoca en lograr un diagnóstico y tratamiento integral de las patologías relacionadas al sueño, como la parálisis de sueño.

¿Qué tipos existen?

Existen dos tipos principales de parálisis del sueño:

  • Parálisis del sueño aislada: ocurre de manera independiente, es decir, no está asociada a otros trastornos del sueño. En estos casos, se trata de episodios de parálisis del sueño de forma esporádica y no necesariamente están vinculados a otros problemas de salud mental o física. La parálisis del sueño aislada puede ser desencadenada por factores como el estrés, la falta de sueño, cambios en el horario de sueño, o la privación del sueño.
  • Parálisis del sueño asociada a otros trastornos del sueño: en algunos casos, la parálisis del sueño puede estar relacionada con otros trastornos del sueño, como la narcolepsia o la apnea del sueño. Por ejemplo, las personas con narcolepsia, un trastorno del sueño caracterizado por una somnolencia excesiva durante el día y una tendencia a quedarse dormido repentinamente, pueden experimentar parálisis del sueño como parte de sus síntomas. Del mismo modo, las personas con apnea del sueño, que implica interrupciones en la respiración durante el sueño, también pueden experimentar parálisis del sueño como una manifestación de este trastorno.

¿Cuáles son las causas de las parálisis del sueño?

Las causas exactas de la parálisis del sueño aún no están completamente comprendidas, pero se cree que pueden ser el resultado de una combinación de factores biológicos, genéticos y ambientales. Algunas de las posibles causas y factores de riesgo son:

  • Disrupciones en el ciclo del sueño: la parálisis del sueño a menudo ocurre durante la fase de sueño REM (movimiento rápido de los ojos) y cuando algo interrumpe este proceso, como despertarse abruptamente, puede ocurrir la parálisis del sueño.
  • Trastornos del sueño: algunos trastornos del sueño, como la narcolepsia, la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas, pueden aumentar el riesgo de experimentar parálisis del sueño. Estos trastornos pueden interferir con el ciclo normal del sueño y aumentar la probabilidad de que ocurra la parálisis del sueño.
  • Estrés y ansiedad: pueden desencadenar episodios de parálisis del sueño en algunas personas.
  • Privación del sueño: puede afectar negativamente la calidad y la duración del sueño, lo que puede aumentar la susceptibilidad a la parálisis del sueño.
  • Factores genéticos: se ha sugerido que puede haber un componente genético en la susceptibilidad a la parálisis del sueño. Algunas investigaciones sugieren que las personas cuyos familiares tienen antecedentes de parálisis del sueño pueden tener un mayor riesgo de experimentarla.
  • Consumo de drogas o alcohol: el consumo de ciertos medicamentos, drogas recreativas o alcohol antes de dormir puede aumentar el riesgo de experimentar parálisis del sueño.

¿Cuáles son los factores de riesgo de desarrollar parálisis del sueño?

Los factores de riesgo asociados con el desarrollo de la parálisis del sueño pueden incluir:

  • Edad: es más común en adolescentes y adultos jóvenes.
  • Sexo: estudios sugieren que las mujeres tienen más probabilidades de experimentar parálisis del sueño que los hombres.
  • Trastornos psiquiátricos: personas con trastornos psiquiátricos, como la depresión o el trastorno de estrés postraumático, pueden tener un mayor riesgo de experimentar parálisis del sueño.
  • Cambios en el ciclo del sueño: los cambios en el ciclo normal del sueño, como los viajes a través de zonas horarias o los horarios de sueño irregulares, pueden aumentar la probabilidad de experimentar este problema.

Es importante tener en cuenta que estos factores de riesgo son potenciales y que la parálisis del sueño puede ocurrir en personas que no tienen ninguno de estos factores.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas típicos de la parálisis del sueño pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes son los siguiente:

  • Incapacidad para moverse: sensación de estar completamente paralizado, es decir, la persona no puede mover los músculos voluntariamente, a pesar de estar despierta y consciente.
  • Incapacidad para hablar o gritar: al intentar vocalizar o pedir ayuda, las personas descubren que no pueden hacerlo.
  • Sensación de opresión en el pecho: sensación de peso o presión en el pecho durante la parálisis del sueño, lo que puede dificultar la respiración o causar sensación de asfixia.
  • Alucinaciones: la parálisis del sueño a menudo está acompañada de alucinaciones visuales, auditivas o táctiles. Estas alucinaciones pueden variar desde ver figuras sombrías o sentir una presencia maligna en la habitación hasta escuchar voces o sonidos extraños.
  • Miedo intenso o ansiedad: debido a la sensación de estar atrapado en el propio cuerpo, se puede experimentar miedo intenso o ansiedad extrema durante el episodio.
  • Taquicardia: se produce debido al miedo y la ansiedad asociados con la experiencia.

¿Cómo se puede prevenir la parálisis de sueño?

La prevención de estos eventos se apoya en hábitos que permitan reducir la probabilidad de experimentar un episodio, tales como:

  • Mantener un horario de sueño regular: intentar acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto puede ayudar a regular el ciclo de sueño.
  • Evitar la privación del sueño: dormir lo suficiente cada noche, generalmente entre 7 y 9 horas en el caso de los adultos.
  • Reducir el estrés y la ansiedad: practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o la terapia cognitivo-conductual.
  • Crear un ambiente propicio para dormir:  acondicionar el dormitorio, que esté tranquilo, oscuro y fresco, y evitar la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir, ya que la luz azul puede interferir con la calidad del sueño.
  • Limitar el consumo de alcohol y drogas.
  • Mantener un estilo de vida saludable: seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable.
  • Consultar a un especialista: frente a episodios de parálisis del sueño de forma recurrente, la recomendación es consultar con un neurólogo especialista en trastornos del sueño.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la parálisis del sueño, generalmente, se basa en los síntomas reportados por el paciente y en la exclusión de otras posibles causas de los síntomas.

El paso a paso para el diagnóstico es el siguiente:

  • Historial médico y entrevista clínica: el médico realiza una entrevista detallada para obtener información sobre los síntomas, su frecuencia, duración y circunstancias en las que ocurren los episodios. También puede preguntar sobre otros trastornos del sueño, antecedentes médicos y factores de estrés o ansiedad que puedan estar relacionados.
  • Diario del sueño: el especialista puede recomendar que el paciente lleve un diario del sueño durante varias semanas para registrar la duración y la calidad del sueño, así como la frecuencia y los detalles de los episodios de parálisis del sueño.
  • Evaluación de trastornos del sueño: frente a sospecha de la presencia de otros trastornos del sueño, como la narcolepsia o la apnea del sueño, se pueden indicar pruebas adicionales, como la polisomnografía (un estudio del sueño durante la noche) o la actigrafía (estudio que registra los patrones de movimiento durante el sueño y la vigilia).
  • Evaluación psicológica: dado que el estrés y la ansiedad pueden desencadenar episodios de parálisis del sueño, el médico puede recomendar una evaluación psicológica para determinar si estas condiciones son gatillantes de la situación.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento específico para la parálisis del sueño puede variar según las necesidades individuales del paciente y la gravedad de los síntomas. Entre las terapias más comunes se encuentran:

  • Educación y apoyo: comprender que la parálisis del sueño es un fenómeno común y no dañino puede ayudar a reducir la ansiedad asociada con los episodios.
  • Mejora de la higiene del sueño: adoptar hábitos saludables de sueño, como mantener un horario de sueño regular, crear un ambiente propicio para dormir, evitar la cafeína y los estimulantes antes de acostarse, y limitar la exposición a dispositivos electrónicos antes de dormir, puede ayudar a mejorar la calidad y la consistencia del sueño.
  • Manejo del estrés y la ansiedad: técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda o la terapia cognitivo-conductual, pueden ayudar a reducir estos cuadros.
  • Terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I): la TCC-I es un enfoque terapéutico estructurado que se centra en identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos que contribuyen al insomnio y otros problemas del sueño. Puede ser útil para abordar los factores psicológicos asociados con la parálisis del sueño.
  • Tratamiento de trastornos subyacentes del sueño: si se identifican otros trastornos del sueño, como la narcolepsia o la apnea del sueño, el tratamiento específico para estos trastornos puede ayudar a reducir la frecuencia o la gravedad de los episodios de parálisis del sueño.
  • Medicación: en algunos casos, el médico puede recetar medicamentos, como antidepresivos, para ayudar a controlar los síntomas asociados con la parálisis del sueño, especialmente si hay síntomas de ansiedad o depresión significativos.

¿Qué esperar del tratamiento?

El objetivo del tratamiento para la parálisis del sueño es reducir la frecuencia de los episodios y mejorar la calidad del sueño del paciente. Entre las expectativas más comunes asociadas con el tratamiento destacan:

  • Reducción de la frecuencia de los episodios.
  • Mejora de la calidad del sueño.
  • Reducción de la ansiedad y el estrés relacionados.
  • Mejora en la salud mental y el bienestar general.

¿Dónde lo tratamos?

Programa de Medicina del Sueño

El principal objetivo del Programa de Medicina del Sueño es lograr un diagnóstico y tratamiento integral a los pacientes, desarrollando buenos hábitos del sueño que permitan un tratamiento más oportuno y adecuado.

Para lo anterior contamos con un equipo de profesionales multidisciplinario que actúan coordinadamente permitiendo un abordaje completo y eficiente de las diferentes patologías del sueño.

Contamos con un Laboratorio de Neurofisiología que permite realizar variados estudios del sueño en niños y en adultos.

Centro de Neurociencias

Este centro es el único en su tipo del sector oriente de Santiago y que cuenta con la capacidad resolutiva y los más altos estándares de calidad, manteniendo siempre el foco en el paciente y su familia. Aborda las áreas de Neurología y Neurocirugía, destacando el trabajo de un equipo multidisciplinario altamente capacitado y el tratamiento de múltiples patologías neurológicas, además de la realización de cirugías de alta complejidad de enfermedades como Parkinson y epilepsia. Asimismo, somos el único centro de salud en Chile que efectúa la cirugía fetal endoscópica para la corrección de espina bífida, para el servicio público y privado.

Neurología

Especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento de las patologías del sistema nervioso central y periférico. Abarca todas las enfermedades del cerebro y la médula espinal, como patologías cerebro-vasculares (ataque cerebrovascular como hemorragias e infarto cerebral); patologías cognitivas y de la memoria como enfermedad de Alzheimer y otras condiciones neurodegenerativas: epilepsiaenfermedad de Parkinson y movimientos anormales (temblores, tics), de nervios periféricos y dolor (neuropatía diabética).

También somos un importante espacio de formación y docencia para los médicos internos y becados del área, quienes tienen la oportunidad de aprender y acompañar a los mejores especialistas en neurología y neurocirugía. 

Causas

 

Equipo médico

 

Equipo médico

Dra. Larisa Fabres Oyarzo

Neurología - Epilepsia y Trastornos de Sueño

Dr. Alejandro de Marinis Palombo

Neurología - Epilepsia - Medicina del Sueño

Gada Musa Salech

Neuropsicología - Demencias - Trastornos de Memoria - Déficit Atencional - Mindfulness.

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