Clínica Universidad de los Andes / Noticia

¿Roncas mucho o despiertas cansado? Podría ser apnea del sueño

Dormir bien es clave para la salud. Conoce los riesgos y soluciones para esta enfermedad.
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Tener un sueño reparador es fundamental para el bienestar general. Sin embargo, para una gran cantidad de personas es muy difícil lograrlo. Además, hay muchos que roncan, se despiertan varias veces en la noche o sienten un cansancio extremo durante el día. En algunos casos, esto puede deberse a la apnea del sueño, un trastorno frecuente y de riesgo si no se trata a tiempo.

El Dr. Andrés Pinto, broncopulmonar del Centro de Enfermedades Respiratorias y Alergias de Clínica Universidad de los Andes, explica que “la apnea del sueño es una enfermedad caracterizada por pausas repetidas en la respiración mientras la persona duerme. Esto afecta la calidad del descanso, pero también aumenta el riesgo de tener hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y accidentes por somnolencia diurna”.

¿Será apnea del sueño?

Esta patología ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan en exceso y bloquean parcial o totalmente las vías respiratorias durante el sueño. Esto interrumpe la oxigenación normal y puede repetirse decenas de veces en una sola noche. Muchas veces, es la pareja o la familia quienes notan los primeros signos.

Los principales síntomas de la apnea del sueño son:

  • Ronquidos intensos y persistentes.
  • Pausas en la respiración observadas por terceros.
  • Despertares frecuentes con sensación de ahogo.
  • Dolor de cabeza matutino.
  • Somnolencia excesiva durante el día.
  • Dificultad de concentración y memoria.
  • Irritabilidad o cambios de ánimo.

Factores de riesgo

Algunas condiciones y hábitos aumentan la probabilidad de desarrollar apnea del sueño:

  • Obesidad y sobrepeso.
  • Consumo de alcohol o sedantes.
  • Tabaquismo.
  • Anatomía de la vía aérea (amígdalas grandes, cuello ancho).
  • Edad avanzada.
  • Antecedentes familiares.

Para diagnosticar la apnea del sueño se realiza un estudio del sueño (polisomnografía) que registra la actividad respiratoria, cardiaca y cerebral durante la noche.

El tratamiento va a depender de cada paciente y puede incluir:

  • Cambios en el estilo de vida: bajar de peso, evitar alcohol y tabaco.
  • Uso de CPAP (presión positiva continua en la vía aérea), el tratamiento más efectivo para mantener la vía aérea abierta.
  • Dispositivos orales que reposicionan la mandíbula.
  • Cirugía en casos seleccionados donde exista obstrucción anatómica.

“El objetivo es restablecer un sueño reparador y prevenir complicaciones cardiovasculares, metabólicas y cognitivas”, destaca el Dr. Pinto.