Inmunoterapia alérgeno-específica

En qué consiste

La inmunoterapia alérgeno-específica consiste en la administración controlada y gradual de cantidades crecientes de los alérgenos a los que el paciente está sensibilizado. Esto se hace a través de inyecciones (inmunoterapia subcutánea) o mediante  gotas sublinguales, tipo spray (inmunoterapia sublingual) que contienen extractos de alérgenos. La idea es exponer el sistema inmunológico a pequeñas cantidades del alérgeno, para así con el tiempo, reducir la respuesta de hipersensibilidad  que causa los síntomas alérgicos.

Para quiénes está indicada

La inmunoterapia alérgeno-específica está indicada para personas que tienen alergias confirmadas y síntomas graves o que comprometen la calidad de vida, que no responden adecuadamente a otros tratamientos, como antihistamínicos u otros medicamentos para controlar los síntomas alérgicos. Por lo general, se utiliza para tratar alergias respiratorias, como la rinitis alérgica y el asma alérgica, así como alergias a picaduras de  abeja o avispa (himenópteros).

Beneficios del tratamiento

La inmunoterapia alérgeno-específica, o tratamiento de alergias con vacunas de alérgeno, puede proporcionar varios beneficios significativos para las personas que padecen alergias. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

• Reducción de los síntomas alérgicos: Uno de los beneficios principales de la inmunoterapia alérgeno-específica es la reducción significativa de los síntomas alérgicos. Las personas que se someten a este tratamiento a menudo experimentan una disminución en la frecuencia e intensidad de los síntomas alérgicos, como estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos, asma y urticaria.
• Menor necesidad de medicamentos: Al reducir los síntomas alérgicos, la inmunoterapia puede disminuir la necesidad de medicamentos antihistamínicos, corticoides y otros medicamentos utilizados para controlar las alergias. Esto puede llevar a una mejora en la calidad de vida y reducir los efectos secundarios asociados con el uso prolongado de medicamentos.
• Prevención del desarrollo de asma: La inmunoterapia alérgeno-específica puede ayudar a prevenir el desarrollo de asma en personas con alergias respiratorias no tratadas. Reducir la gravedad de la rinitis alérgica, por ejemplo, puede contribuir a prevenir la progresión a asma alérgica.
• Efecto a largo plazo: Después de completar un ciclo exitoso de inmunoterapia, los beneficios a menudo persisten durante un período prolongado, que dura aproximadamente 10 a 15 años, luego de completar el tratamiento. Esto significa que los pacientes pueden disfrutar de alivio duradero de sus alergias.
• Mejora de la calidad de vida: La reducción de los síntomas alérgicos y la necesidad de medicamentos puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas alérgicas. Esto les permite llevar una vida más normal y activa, sin las limitaciones y molestias constantes de las alergias.

Duración del tratamiento 

El tratamiento dura como mínimo 3 años, (ojalá de forma ininterrumpida), para lograr la tolerancia inmunológica del sistema inmune al alérgeno. Por lo general, comienza con una fase de inicio en la que se aumenta gradualmente la dosis del alérgeno y luego entra en una fase de mantenimiento, donde se administra una dosis constante.

Posibles reacciones adversas o efectos secundarios

La inmunoterapia alérgeno-específica puede tener efectos secundarios, incluyendo reacciones locales en el sitio de la inyección, como enrojecimiento e hinchazón. También puede desencadenar reacciones sistémicas, que van desde leves, como picazón o congestión nasal, hasta graves (en un número muy reducido de casos), como anafilaxia. Por esta razón, se administra en entornos médicos supervisados y solo por profesionales de la salud capacitados.

 

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