Cáncer de esófago

Actualización al 2021

Corresponde a un tumor maligno que afecta al esófago, tubo largo que va desde la garganta hasta el estómago, y que transporta la comida ingerida. Es la sexta causa más frecuente de muertes por cáncer en el mundo, y se presenta mayormente en hombres.

Los factores de riesgo son:

Tener reflujo gastroesofágico de larga data
Ser fumador
Tener Esófago de Barrett (lesión pre-neoplásica)
Obesidad
Consumir alcohol
Ser diagnosticado con Acalasia esofágica
Tomar líquidos muy calientes frecuentemente
Dieta pobre en frutas y verduras
Haber sido sometido a radioterapia en el tórax o abdomen superior

Dependiendo del tipo de células del esófago que son afectadas, los principales tipos son:

ADENOCARCINOMA:

Comienza en las células glandulares del esófago, que secretan mucus, en la parte inferior del esófago. Su incidencia ha venido aumentando en Chile y el mundo, principalmente por el aumento de la obesidad y el reflujo gastroesofágico.

CARCINOMA EPIDERMOIDE O ESCAMOSO

Se origina de las células escamosas que recubren la capa más superficial del esófago. Es el más frecuente en el mundo, y se presenta mayoritariamente en la parte media y superior del esófago

Para realizar el diagnóstico para el cáncer de esófago se pueden realizar los siguientes exámenes:

Endoscopía digestiva alta: Procedimiento que se realiza bajo sedación, en que a través de un videoendoscopio se examina el esófago, estómago y duodeno, buscando lesiones tumorales o inflamatorias.

Biopsia: Corresponde a una muestra de tejido tomada durante la endoscopía, y que se analiza para detectar células malignas (diagnóstico de certeza).

Síntomas

Los principales síntomas del cáncer de esófago son:

Disfagia: dificultad para tragar los alimentos
Baja de peso sin causa identificable
Dolor, presión o ardor en el pecho
Tos o ronquera

Cuando el cáncer de esófago está en una etapa inicial, puede no causar síntomas.

Causas

Se origina en la capa más interna de la pared esofágica (mucosa), y puede ocurrir en toda su extensión. Está asociado al consumo de tabaco, alcohol, obesidad y al tipo de alimentación.

A través de los siguientes hábitos es posible prevenir el cáncer de esófago:

Evitar el tabaquismo
En caso de beber alcohol, hacerlo con moderación
Mantener un peso saludable
Agregar más frutas y verduras a la alimentación

Si se tiene esófago de Barrett, es necesario llevar un seguimiento en el tiempo, clínico y endoscópico

Tratamientos

Cuando es diagnosticado un cáncer de esófago, el paso siguiente es determinar la magnitud del compromiso tumoral -tanto en el esófago, como en los ganglios que lo rodean-, o si hay diseminación a otros órganos o áreas del cuerpo.

Esto se realiza con una Tomografía Computada de Tórax, Abdomen y Pelvis, con la cual se podrá determinar si se trata de una etapa inicial o más avanzada. En ocasiones, es necesario realizar otros estudios complementarios.

El tratamiento a realizar va a depender del tipo de células involucradas, la etapa determinada y el estado global de salud de la persona. Las opciones son: