Actualización al 2020
La disartria es una alteración motora, en donde los músculos utilizados para hablar son débiles o existe dificultad para controlarlos. Esta enfermedad se caracteriza principalmente por un balbuceo, distorsión y/o imprecisión de los sonidos de las palabras, un ritmo o velocidad alterados al hablar que es difícil de entender. Se alteran la inteligibilidad, velocidad, comprensibilidad y naturalidad del habla.
Las disartrias son los trastornos de la comunicación más frecuentes con una prevalencia de un 54%.
Algunos de los trastornos que provocan la disartria son esclerosis lateral amiotrófica, tumor cerebral, parálisis cerebral infantil, síndrome de Guillain-Barré, traumatismo encéfalo craneano, enfermedad de Huntington, enfermedad de Lyme, esclerosis múltiple, distrofia muscular, miastenia grave, enfermedad de Parkinson, accidente cerebrovascular y enfermedad de Wilson. Algunos narcóticos o sedantes también pueden causar disartria.
Terapia del habla y del lenguaje: sirve para recuperar el habla normal y mejorar la comunicación.
Algunos de los objetivos de esta terapia son: